Tratamiento del dolor crónico

Nuestras estrategias de tratamiento incluyen: Educación en neurociencia del dolor, exposición gradual, ejercicio terapéutico, realidad virtual, terapia comportamental   

TE EXPLICAMOS CADA UNA 

Educación en neurociencia del dolor:

Las personas aprendemos el significado del dolor en base a nuestra experiencia y a la información que recibimos de nuestros padres, los medios de comunicación, los profesionales de la salud y el entorno donde vivimos y esto determina como afrontamos las consecuencias del dolor.

Durante los últimos 50 años, la ciencia del dolor ha tenido un crecimiento sustancial en cuanto a la investigación utilizando la resonancia magnética funcional y el entendimiento del cerebro para comprender por qué las personas experimentamos dolor, esto debido a la gran cantidad de personas que viven con dolor persistente.

Según los reportes, a nivel mundial entre el 25% y 50% de la población vive con dolor más allá de los 3 meses, en el Perú el 35% ( 11 millones) de personas vive con dolor crónico y 3 millones de limeños no reciben una atención adecuada para su dolor con consecuencias en la calidad de vida impidiendo realizar actividades cotidianas que se asocian a dolor generalizado, trastornos del sueño, miedo al movimiento, preocupación constante, síntomas ansiosos y depresivos, gastos en tratamientos inefectivos, descansos laborales y más convirtiéndose en un problema de salud pública.

El problema radica en que por décadas las personas y los profesionales de la salud hemos tenido un concepto erróneo sobre el dolor, asumiendo que todo dolor es sinónimo de daño, que para que haya dolor siempre es necesario tener una enfermedad o lesión pero que la neurociencia ha demostrado que todo eso no siempre es verdad, que las personas pueden experimentar dolor sin daño (como la migraña) o cuando los tejidos luego de una lesión hayan cicatrizado (dolor lumbar crónico, esguince de tobillo) y que el dolor que sigue persistiendo se debe otros factores como las creencias, la mala información, la experiencia previa, los estilos de vida y más, en otras palabras es más complejo.

Es allí donde entra la educación en neurociencia de dolor para brindar información actualizada que permita que las personas recuperen la confianza en el cuerpo, se atrevan a realizar cosas que les gusta y poco a poco recuperen su vida.

Hoy podemos decir que el dolor crónico no significa para siempre.